Japa de ejemplo 60min.mp3 | |
File Size: | 28821 kb |
File Type: | mp3 |
Japa con Srila Prabhupada
Arriba encuentras un ficharo mp3 con 1 hora de japa de Srila Prabhupada acompañado por sus discípulos, grabado al principio de los años 70.
El canto del santo nombre es el yuga-dharma en la era de Kali. No hay nada más auspicioso e importante para las jivas atrapadas en este mundo.
nama cintamanih krsnas caitanya-rasa-vigrahah
purnah suddho nitya-mukto 'bhinnatvan nama-naminoh
"El santo nombre de Krishna esta lleno de bienaventuranza trascendental. Concede todas la bendiciones espirituales, pues es Krishna mismo, el receptáculo de todo placer. El nombre de Krishna es completo, y es la forma de todas las melosidades trascendentales. En ninguna circunstancia es un nombre material, y no es menos poderoso que Krishna mismo. Puesto que el nombre de Krishna no está contaminado por las cualidades materiales, no existe la posibilidad de que se mezcle con maya, la ilusión. El nombre de Krishna es siempre liberado y espiritual; nunca esta condicionado por las leyes de la naturaleza material. Eso se debe a que el nombre de Krishna y Krishna mismo son idénticos." (Cc. Madhya 17.133)
Referente al canto del mantra Hare Krishna, Prabhupada dice en el Caitanya-caritamrta, Adi-lila 17.32:
"Hay que observar que cantar exige la participación de los labios superior e inferior, así como la de la lengua. Los tres deben ocuparse en el canto del maha-mantra Hare Krishna. Las palabras «Hare Krishna» deben pronunciarse y oírse con mucha claridad. A veces, en lugar de cantar con la pronunciación apropiada mediante la ayuda de los labios y la lengua, se produce mecánicamente un siseo. Cantar es muy sencillo, pero se debe practicar con seriedad."
Aparte de una pronunciación deficiente, hay otros hábitos que disminuyen la calidad de nuestro japa. Uno es pasar más de una bola por mantra o cantar más de un mantra por bola. En el japa de ejemplo, Prabhupada canta una ronda en 10-11 minutos. Podemos comprobar nuestro canto, recitando el japa en unisono con el japa de Prabhupada. Si terminamos una ronda antes, quizás en 6 o 7 minutos, lo más probable es que estamos pasando más de una bola por mantra, y si tardamos más, 12-15 minutos, quizás estamos cantando más de un mantra por bola. Puede que al principio nos cueste adaptarnos a la velocidad del canto de ejemplo, pero merece la pena. Así podemos adquirir el hábito de cantar y escuchar cada sílaba con claridad. Naturalmente, la reproducción de la grabación no debe ser tan alta que tape nuestro canto. Es importante escuchar bien la propia voz.
Las principales causas de distracción suelen ser sonidos externos u objetos visuales que llaman nuestra atención. Si no es posible cambiar el ambiente, podemos disminuir la invasión sonora con tapones de goma espuma (así escucharemos nuestra voz también en el interior de nuestra cabeza), ya sea con un solo tapón o los dos, y evitar los objetos visuales cerrando los ojos. Cantar con los ojos cerrados sólo es aconsejable si no tenemos la tendencia a dormirnos. Ponerse de pie puede ser, evidentemente, una solución a este problema. Cerrar los ojos, desde luego, ayuda a concentrarse en el sonido. Otra opción es mirar la Deidad, cantando delante del altar, o una foto con contendido espiritual.
Prabhupada compara el canto de Hare Krishna con el llanto de un niño por su madre. La actitud que tenemos mientras cantamos es fundamental. Radha y Krishna son personas y les estamos llamando. Les pedimos, les suplicamos, que nos escuchen, que tengan compasión para con nosotros y que nos permitan ser Sus sirvientes. Si la súplica viene de todo corazón, si sentimos que no tenemos ninguna cualificación y no merecemos ser admitidos, pero que sentimos la desesperada necesidad de obtener la misericordia sin causa de Sus Señorías, Ellos nos escucharán.
En una clase al principio del moviemiento, en 1966, Prabhupada da un significado muy sencillo del maha-mantra: "Este canto es un llanto dirigido al Señor Supremo, 'Por favor aceptame, por favor aceptame'."
Krishna-bhakti, amor por Krishna, está en nuestro corazón, pero está cubierto. Si cantamos los santos nombres del Señor cada día con sumo cuidado, todas estas coberturas se eliminarán y el sol del santo nombre saldrá por el horizonte de nuestro corazón e iluminará nuestra vida con sus rayos bienaventurados.
El canto del santo nombre es el yuga-dharma en la era de Kali. No hay nada más auspicioso e importante para las jivas atrapadas en este mundo.
nama cintamanih krsnas caitanya-rasa-vigrahah
purnah suddho nitya-mukto 'bhinnatvan nama-naminoh
"El santo nombre de Krishna esta lleno de bienaventuranza trascendental. Concede todas la bendiciones espirituales, pues es Krishna mismo, el receptáculo de todo placer. El nombre de Krishna es completo, y es la forma de todas las melosidades trascendentales. En ninguna circunstancia es un nombre material, y no es menos poderoso que Krishna mismo. Puesto que el nombre de Krishna no está contaminado por las cualidades materiales, no existe la posibilidad de que se mezcle con maya, la ilusión. El nombre de Krishna es siempre liberado y espiritual; nunca esta condicionado por las leyes de la naturaleza material. Eso se debe a que el nombre de Krishna y Krishna mismo son idénticos." (Cc. Madhya 17.133)
Referente al canto del mantra Hare Krishna, Prabhupada dice en el Caitanya-caritamrta, Adi-lila 17.32:
"Hay que observar que cantar exige la participación de los labios superior e inferior, así como la de la lengua. Los tres deben ocuparse en el canto del maha-mantra Hare Krishna. Las palabras «Hare Krishna» deben pronunciarse y oírse con mucha claridad. A veces, en lugar de cantar con la pronunciación apropiada mediante la ayuda de los labios y la lengua, se produce mecánicamente un siseo. Cantar es muy sencillo, pero se debe practicar con seriedad."
Aparte de una pronunciación deficiente, hay otros hábitos que disminuyen la calidad de nuestro japa. Uno es pasar más de una bola por mantra o cantar más de un mantra por bola. En el japa de ejemplo, Prabhupada canta una ronda en 10-11 minutos. Podemos comprobar nuestro canto, recitando el japa en unisono con el japa de Prabhupada. Si terminamos una ronda antes, quizás en 6 o 7 minutos, lo más probable es que estamos pasando más de una bola por mantra, y si tardamos más, 12-15 minutos, quizás estamos cantando más de un mantra por bola. Puede que al principio nos cueste adaptarnos a la velocidad del canto de ejemplo, pero merece la pena. Así podemos adquirir el hábito de cantar y escuchar cada sílaba con claridad. Naturalmente, la reproducción de la grabación no debe ser tan alta que tape nuestro canto. Es importante escuchar bien la propia voz.
Las principales causas de distracción suelen ser sonidos externos u objetos visuales que llaman nuestra atención. Si no es posible cambiar el ambiente, podemos disminuir la invasión sonora con tapones de goma espuma (así escucharemos nuestra voz también en el interior de nuestra cabeza), ya sea con un solo tapón o los dos, y evitar los objetos visuales cerrando los ojos. Cantar con los ojos cerrados sólo es aconsejable si no tenemos la tendencia a dormirnos. Ponerse de pie puede ser, evidentemente, una solución a este problema. Cerrar los ojos, desde luego, ayuda a concentrarse en el sonido. Otra opción es mirar la Deidad, cantando delante del altar, o una foto con contendido espiritual.
Prabhupada compara el canto de Hare Krishna con el llanto de un niño por su madre. La actitud que tenemos mientras cantamos es fundamental. Radha y Krishna son personas y les estamos llamando. Les pedimos, les suplicamos, que nos escuchen, que tengan compasión para con nosotros y que nos permitan ser Sus sirvientes. Si la súplica viene de todo corazón, si sentimos que no tenemos ninguna cualificación y no merecemos ser admitidos, pero que sentimos la desesperada necesidad de obtener la misericordia sin causa de Sus Señorías, Ellos nos escucharán.
En una clase al principio del moviemiento, en 1966, Prabhupada da un significado muy sencillo del maha-mantra: "Este canto es un llanto dirigido al Señor Supremo, 'Por favor aceptame, por favor aceptame'."
Krishna-bhakti, amor por Krishna, está en nuestro corazón, pero está cubierto. Si cantamos los santos nombres del Señor cada día con sumo cuidado, todas estas coberturas se eliminarán y el sol del santo nombre saldrá por el horizonte de nuestro corazón e iluminará nuestra vida con sus rayos bienaventurados.